La
Val d’Aran, nombre en lengua occitana del
Valle de Arán, es el último reducto de lo que un día fue la próspera Occitania, y conserva autonomía propia y cuenta con el occitano o provenzal como lengua oficicial, junto con el catalán y el castellano.
Su gobierno depende de la Generalitat de Catalunya y cuenta con más autonomía que las comarcas catalanas, con competencias en materias como la educación. Hoy en día, un aranés podría hablar y entenderse con un occitano de la parte italiana o francesa, ya que las diferencias son dialectales, al igual que el catalán, el valenciano o el mallorquín, o el mexicano, el andaluz y el canario.
El provenzal es una lengua considerada prima hermana del catalán. Durante el siglo XIII, estos dos territorios presentaban unos lazos muy estrechos. Los poetas catalanes escribían en provenzal, ya que era considerada la lengua de prestigio. Fue el valenciano Ausiàs March quien rompió esta tónica con su poesía en lengua catalana-valenciana. Las relaciones eran tan fuertes que los dos países decidieron unirse, pero Francia no lo aceptó y se hizo con Occitania.
Los catalanes salieron en su defensa, pero todo acabó con la muerte de Pedro el Católico de Aragón, y Occitania pasó a formar parte de la Corona francesa. Se prohibió el uso del provenzal y los poemas de los trobadores fueron considerados pecaminosos. Fue el principio del fin de una nación muy sensiblilizada con la cultura. Pero por suerte, en la
Val d’Aran, los occitanos cuentan con leyes y derechos para preservar su lengua y su cultura, un tesoro de poco más de 5 mil hablantes, y cuentan con un consejo general, el Conselh Generau d’Aran.
Los 33 pueblos que integran el
Valle de Arán forman conjuntos de sabor añejo en los que la piedra, la madera y la pizarra se mezclan con la belleza de la intensa naturaleza de sus parajes montañosos y alpinos. Todos y cada uno de los pueblos tienen características propias que se ponen de especial relieve en sus torres y campanares.
La estación de esquí de la Val d'Arán es
Baqueira Beret que cuenta con 138 km de pistas para esquiadores de todos los niveles y un área esquiable de gran extensión.
¡No te pierdas la Val d'Aran!