La atención personalizada, el ambiente familiar y una espléndida cocina catalana elaborada a base de productos de gran calidad hacen que el Hotel Mas Ros, rústico, lleno de encanto, sea la elección perfecta a varios niveles, ya que es apropiado tanto para relajarse como para hacer negocios, gracias a su proximidad a zonas de importante actividad económica. El hotel se fundó en 2005 y sus 9 habitaciones se alojan en una granja del siglo XIII. Ofrece instalaciones como vestíbulo con recepción 24 horas, aire acondicionado, caja fuerte, cafatería, bar y restaurante. Podrá disfrutar también de conexión a Internet, servicio de habitaciones y aparcamiento.