HOTEL PALACETE DEL CORREGIDOR

C/ESCAMADO 5-7 60

Ver mapa

Elige tus fechas Destino CARGANDO

Seleccione las fechas Fecha entrada

Fecha salida

Nª hab Habitaciones Hab. 1 Adultos Niños APLICAR

Descripción Fueron muchas las vicisitudes por las que pasó en los últimos años este edificio histórico, situado en la calle Escamado, que durante los siglos XVII y XVIII sirvió como sede administrativa y judicial de los corregidores que llegaban a Almuñécar.

Ahora con sus pocos meses de apertura los señores y las señoras de la localidad se aventuran a entrar y explicar de su viva voz qué hubo en el edificio. ( Feo detalle, el de este narrador que no ha compuesto sus nombres en este texto, aunque a medida que vuelvan iremos mejorando). Pues unos entran, y dicen:
"¿esta es la escuela de Doña Concha? yo estuve estudiando aquí en las aulas que iban de punta a punta del edificio, en esos pupitres antiguos tan bonitos. Y Doña Concha era señora pero !SEÑORA con mayúsculas!, siempre elegante y educada como corresponde a una maestra".
Y es con ese relato que a todos nos entra nostalgia, ganas de volver a esa época y coger vocación de maestro. Qué bonito...
Otro amable señor nos entra por la puerta y nos cuenta que un familiar suyo poseía una frutería en la planta baja, donde ahora se encuentra el patio. Y algún que otro detalle más...

Y empezamos: ya que la historia empieza alrededor del 1700 o más bien en parte del siglo XVII en la época del Reinado de Granada en manos de los Reyes Católicos, en que este edificio fue utilizado durante ese siglo por los representantes administrativos de Granada, para poner paz y orden en tierras sexitanas. Es de esa época de dónde viene el nombre del Palacete del Corregidor.

Después pasó a ser patio de vecinos, los cuales conservaron su estructura y es que dice Ángel Ganivet "Que són los pobres los que conservarán lo de los ricos".

Y sin duda llegamos a 1900, siglo XX dónde existió en este lugar la escuela de Doña Concha...

A comienzos de la presente siglo se puso en marcha la rehabilitación del edificio, hasta llegar al resultado final de un hotel con encanto de tres estrellas ambientado en estilo tradicional andaluz. De hecho, los nombres de las diez habitaciones con que cuenta corresponden a localidades de la comunidad autónoma.
Además de la recepción y el patio, la planta baja cuenta con un spa y centro hidrotermal, mientras que la primera y la segunda planta albergan respectivamente cinco habitaciones, de sólo dos plazas cada una aunque de gran amplitud. En la terraza semicubierta se sitúa la cafetería, que cuenta con un espacio cerrado de grandes ventanales y otro abierto con espléndidas vistas del casco antiguo, incluyendo el Ayuntamiento y la Iglesia de la Encarnación y como no podía faltar en Almuñecar, la Mar.

Ubicación